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sábado, 25 de marzo de 2017

Victory Day 1945


Desfile militar realizado el 24 de junio de 1945 en Moscú, 46 días después de la capitulación alemana en la Segunda Guerra Mundial. Un homenaje y agradecimiento al Ejército Rojo y a la URSS por su papel principal en la derrota del ejército nazi en la contienda.


25 años después de Gorbachov, los rusos añoran la URSS



Cuando el 25 de diciembre de 1991 el entonces presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, apareció en televisión para anunciar su dimisión frente a la inminente caída de la URSS, a muchos de sus compatriotas el cielo se les caía encima. La mayoría no quería ver el desmembramiento de una superpotencia que había marcado el rumbo del siglo XX.
Veinticinco años después, las encuestas muestran que casi dos tercios de la sociedad rusa querría volver a vivir en la Unión de Repúblicas Soviéticas. “Según los últimos datos, un 60% quiere restablecer la Unión Soviética, a pesar de que la mayor parte de ellos considera que actualmente sería imposible”, dice Denis Volkov, sociólogo del centro Levada de estudios de opinión pública. “Este porcentaje es especialmente alto entre la gente que nació y vivió en la URSS”.
Según las encuestas de Levada, uno de los factores clave que hacen a Rusia añorar su pasado comunista es el rol que tenía de gran potencia respetada en el escenario mundial que solucionaba problemas internacionales. Otro factor es que muchos todavía se sienten engañados con el desmembramiento de la Unión Soviética y las posteriores reformas económicas que de la noche a la mañana hicieron pobres a millones de personas.
“Todo se hizo sin preguntar qué opinaba la gente. No entendíamos a qué venían todos aquellos cambios. Pensábamos que todo era para vivir mejor. Y en realidad los que ganaron fueron personas con dinero que usurparon el poder”, dice el pensionista Serguéi Nefedov.
Entre la gente joven el porcentaje de los que quieren que resucite la Unión Soviética no es tan elevado. “A los que les gustaría vivir en la URSS normalmente no saben de qué están hablando, porque hay una gran falta de información auténtica sobre el periodo soviético”, considera Volkov.
Hasta 2014, el número de los que añoraban la URSS caía paulatinamente. Sin embargo, en los dos últimos años se ha registrado un giro copernicano, en primer lugar relacionado con la anexión de Crimea, comprendida por la mayor parte de la población rusa como un paso hacia el renacimiento de la superpotencia. Semejante cambio ha animado al propio Gorbachov a declarar en la antesala del 25 aniversario de la caída de la URSS que considera posible una “restauración voluntaria de la Unión Soviética con las mismas fronteras”.
Desde la desaparición del imperio comunista, su último presidente siempre ha estado en la cola de los políticos menos populares entre los rusos. “Muchos consideran a Gorbachov el verdugo de la superpotencia y el autor de la profunda crisis económica que siguió. Para los rusos tienen poca importancia las libertades que había garantizado Gorbachov”, dice Volkov.
“LA MAYOR CATÁSTROFE GEOPOLÍTICA DEL SIGLO XX”
A diferencia de sus antecesores, el presidente ruso, Vladímir Putin, nunca ha ocultado que considera la desaparición de la URSS “la mayor catástrofe geopolítica” del siglo pasado. Desde su llegada al Kremlin, Putin no ha dejado de apelar a los sentimientos de los nostálgicos del pasado comunista. Restableció con pocos cambios el himno bautizado por el líder soviético Iosif Stalin, así como la bandera roja como símbolo del Ejército. Además, ha descartado la idea de enterrar al autor de la revolución bolchevique Vladímir Lenin y cerrar su mausoleo en la Plaza Roja de Moscú.
Aprovechando los altos precios del petróleo en la primera década de su Gobierno, Putin consiguió reformar y modernizar las Fuerzas Armadas rusas restableciendo en parte el poderío militar que tenía la URSS. La anexión de Crimea y la operación militar en Siria marcaron un antes y un después en las relaciones internacionales a la vez que sumergieron al mundo en la más profunda crisis diplomática entre Rusia y Occidente desde el final de la Guerra Fría.
La Unión Europea y los Estados Unidos introdujeron sanciones contra Rusia por su papel en el conflicto en Ucrania y el Kremlin respondió con un embargo alimenticio. La OTAN ha declarado en reiteradas ocasiones que considera Moscú la principal amenaza a la seguridad internacional junto con el grupo terrorista Estado Islámico.
Sin embargo la crisis actual difiere de la denominada Guerra Fría de los años 1980. Según el reputado politólogo ruso Andrei Kortunov, entonces competían dos modelos distintos: el capitalismo y el socialismo de la URSS. “Hoy en día, Occidente considera que la principal línea divisoria en la política mundial pasa entre la democracia y el autoritarismo. Cualquier acción para ampliar el espacio de la libertad se considera correcta. Se puede justificar la intervención de la OTAN en Yugoslavia, la guerra en Irak y la injerencia en Libia”, dice. La percepción del Kremlin es bien distinta. La división pasa entre “el orden y el caos, entre la soberanía y la intervención extranjera”.
La inesperada victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha despertado cautelosas esperanzas de un deshielo en las relaciones entre Moscú y Washington similar al que acompañó a la desaparición de la URSS hace 25 años. “Trump no tiene compromisos con la Administración anterior. Podría pasar página e iniciar un capítulo nuevo en relaciones bilaterales”, considera Kortunov.
Sin embargo, pese al optimismo del Kremlin por los primeros contactos con el presidente electo de EEUU, la mayor parte de los analistas rusos opina que la situación no cambiará de la noche a la mañana porque la inercia de la crisis actual es muy alta. “Es probable que con Trump baje el grado de la confrontación. Pero por supuesto que no prevemos nada parecido a un reinicio de las relaciones bilaterales en el futuro cercano”, concluye el experto.


"La nostalgia por la URSS crecerá en las repúblicas exsoviéticas"

Hoz y martillo, emblema de la antigua URSS

La nostalgia de los habitantes de las repúblicas exsoviéticas por la URSS solo crecerá a medida que pase el tiempo, declaró a RIA Novosti el líder del Partido Comunista de Ucrania, prohibido en esta nación, Piotr Simonenko.
"Con una diferencia en el reparto de bienes tan tremenda, de miles de veces, en Ucrania y otros países de la antigua Unión Soviética, esta tendencia solo se incrementará", aseveró el líder comunista.
Según Simonenko, "va llegando la hora del retorno a la lucidez".
"Lo que han experimentado los ciudadanos de Ucrania en carne propia, los llamados procesos de democracia, les da la base para comparar de modo objetivo lo que tenían durante el poder soviético y lo que existe ahora en Ucrania", aseveró.

El líder comunista destacó que la población recuerda las políticas sociales del poder soviético, recuerda el nivel de vida de los ciudadanos y en la actualidad tiene la posibilidad de compararlo con la actual.
"Precisamente el período soviético creó a Ucrania y no esos advenedizos que detentan ahora el poder; fueron precisamente los comunistas quienes sentaron las bases que dieron la posibilidad de que Ucrania se convirtiera en uno de los Estados más reconocidos en el mundo: un estado nuclear, fundador de la ONU, integrante del Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.
Pero Ucrania "perdió todo eso", sentenció el político.

Este miércoles se hizo pública una investigación realizada en el marco del proyecto Sputnik en 11 estados postsoviéticos.
Los encuestados, cuyas edades comprenden entre los 10 y los 64 años, proceden de ocho países, afirmaron que la calidad de vida en la URSS era superior a la actual.
La mayor polarización al respecto se observa en Armenia, donde un 64% se declaró nostálgica, mientras que un 30% no concuerda con este punto de vista.
Los habitantes de Uzbekistán son los que menos extrañan la URSS.
https://mundo.sputniknews.com/sociedad/201608171062869378-urss-nostalgia/




miércoles, 7 de septiembre de 2016

El cumpleaños de Gorbachov, motivo de los rusos para sentir nostalgia por la Unión Soviética



Hoy cumple 85 años el último dirigente soviético. Un 24% de los rusos creen que es responsable de la caída de la URSS, según una encuesta publicada hoy por el estatal Centro Ruso de Investigación y Opinión Pública.

"El dolor por la caída de la URSS y las dificultades vividas, que los rusos relacionan con el nombre de Mijaíl Gorbachov, no remite. Gorbachov es el hombre que no pudo salvar al país", dijo Mijaíl Mamónov, director de proyectos de VTSIOM, durante la presentación de los resultados de la encuesta elaborada por el Centro Ruso de Investigación y Opinión Pública VTSIOM (por sus siglas en ruso), el mismo día de la celebración de un nuevo natalicio del ex líder soviético. Según el centro, de propiedad estatal, un 24% de los rusos acusan a Gorbachov de “destruir de manera consciente una gran potencia”, mientras un 47% cree que no hizo nada bueno por su país.
Comunista desde los 15 años, trabajador de una cosechadora de cereales estatal y titulado de abogado en la Universidad de Moscú, durante su periodo como secretario general entre 1985 y 1989, Gorbachov implementó varias políticas reformistas para solucionar el desorden en el que se encontraban los sectores productivos soviéticos, como el agricultor. La llamada “perestroika” (reconstrucción, en ruso) buscaba darle más independencia a las empresas del estado, permitiendo que algunas reglas del mercado capitalista intentasen solucionar las falencias del sistema comunista.
En paralelo, propulsó el “glásnost” (liberación, apertura, transparencia en ruso), serie de reformas al sistema político soviético. Entre ellas, permitía a los medios de comunicación ser más críticos con el gobierno.
Solo un 12% le ve como “un hombre valiente que no temió asumir la responsabilidad y efectuar las reformar necesarias” para intentar salvar a la Unión Soviética de la crisis en que se encontraba a fines de los años 80, mientras que un 6% valora como algo positivo el fin de la Guerra Fría que llegó con la disolución de la unión.
Papel en la independencia de los países bálticos
A pesar de que Gorbachov ha señalado que su credo es “nunca derramar sangre”, Lituania le acusa de ser culpable de la muerte de 14 personas durante el movimiento independentista báltico. Tropas soviéticas invadieron Lituania, enfrentándose con civiles.
Es por esta decisión represora que los lituanos le consideran como responsable directo o indirecto de la matanza, motivo por el que quieren que comparezca en un juicio que empezó en Vilna, capital de Lituania, a principios de año.
El primer presidente de la Lituania independiente, Vitautas Landsberguis, considera que sin la presencia de Gorbachov, sea como testigo o en el banquillo de los acusados, el juicio no puede ser justo. Pero la Fiscalía lituana se ha negado por el momento por falta de documentos que confirmen que Gorbachov ordenó personalmente utilizar la fuerza contra los independentistas.
Relación con Putin
Gorbachov, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 “por su liderazgo en el proceso de paz que hoy en día caracteriza a partes importantes de la comunidad internacional”, ha sido muy crítico con los gobiernos de Vladimir Putin, a quien acusa de tener tendencias “autoritarias”. A principios de esta semana, llamó al gobierno a que respetase los valores de la democracia, acusando a Putin de crear una “democracia dirigida” en línea con el contexto de fines de los años 90.
“Es evidente que el actual modelo de gestión no funciona, sea en política o en economía. No puede ser que todas las decisiones confluyan en una sola persona. Nadie tiene el monopolio de la verdad”, escribió Gorbachov en un artículo publicado este lunes en el diario independiente “Nóvaya Gazeta”.
Putin, quien calificó hoy a Gorbachov como “un hombre valiente y extraordinario”, no ha dudado otras veces en criticar su gestión durante el último periodo de la Unión Soviética. “"Había que luchar por la integridad territorial de nuestro Estado de manera más insistente, consecuente y osada, y no esconder la cabeza bajo la arena, dejando el culo al aire", le dijo hace varios años Putin, quien considera la desintegración de la URSS fue "la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX".
"Ellos cometieron un auténtico crimen. Sus actos condujeron a la desaparición de nuestro país", agregó.

http://www.publimetro.cl/nota/mundo/el-cumpleanos-de-gorbachov-motivo-de-los-rusos-para-sentir-nostalgia-por-la-union-sovietica/xIQpcb!BK1Zp1L97WEUM/

¿Qué está detrás de la nostalgia por la URSS?



En una entrevista a Sputnik, el autor del libro 'Blackshirts and Reds: Rational Fascism and the Overthrow of Communism', (Camisas negras y los 'Rojos': fascismo racional y la caída del comunismo) Michael Parenti, y el productor del programa de Sputnik Loud & Clear, Walter Smolarek, comentaron el impacto que tuvo la disolución de la URSS.

De acuerdo con una encuesta de Sputnik, el 64 % de los rusos que vivieron en la URSS están convencidos de que la vida en la Unión era mejor antes de su disolución. Los porcentajes más elevados se dan en Armenia y Azerbaiyán. El 61 % de los kazajos, el 60 % de los ucranianos y 53 de los bielorrusos son de la misma opinión. Las personas menores de 25 años —nacidas tras la disolución de la URSS— opinan que el nivel de vida en Rusia es más alto que en la Unión. 

Los resultados del sondeo contrastan con la percepción occidental de que la disolución de la URSS fue "una revolución democrática". En 2004, el periódico New York Times publicó los resultados de un sondeo realizado por el historiador Richard Pipes. Según la encuesta, el 74 % de los rusos lamenta la desintegración de la URSS, puesto que las nuevas autoridades no lograron garantizar a la población del país trabajo y atención médica y social. 

Además, el nuevo sistema de mercado —mucho más problemático que el colectivismo soviético, según los analistas— eliminó el control de precios y subsidios para la comida, la vivienda y los servicios públicos.

  "No te haces rico sin crear pobreza", según una broma popular en los años 90. Pero, mientras que los ricos se hacían más ricos, los pobres, más pobres. Claro que actualmente, Rusia no es la misma que era en el 91. El nivel de apoyo de Putin —que representa el 91 %— indica que está haciendo algo bien.

 Según comentó a Sputnik Michael Parenti, "cada líder que usa la tierra, el trabajo, los recursos, el mercado del país para ayudar a la población y desarrollar al Estado, suele ser demonizado [en el extranjero]". 

De acuerdo con los liberales, la nostalgia por la URSS es un deseo de volver al comunismo o a los campos de trabajos forzados. Otros consideran que la razón es la aspiración a la paz y la amistad entre las naciones logradas por la URSS. Más: Lenin "resucita" a través de los memes.

Según Parenti y Smolarek, la sociedad moderna podría tomar de la historia soviética la experiencia, la memoria, las tecnologías sociales y los valores.

Más: https://mundo.sputniknews.com/sociedad/20160830/1063133062/union-sovietica-encuesta.html

Encuesta revela que exsoviéticos extrañan a la URSS



La mayoría son personas de Armenia, Ucrania y Rusia quienes recuerdan los beneficios con que vivían en la antigua URSS.  

Una entrevista realizada a personas de las 11 países que anteriormente integraban la Unión Soviética (URSS), reveló que la mayoría deseaba la reunificación, tras 22 años de haberse desintegrado la misma. 
51 por ciento de los encuestados por la empresa Gallup, sobre todo en Armenia, Rusia y Ucrania, consideró que la desintegración de la URSS no ha sido beneficiosa puesto que ha desencadenado la violencia por problemas étnicos y territoriales, contra el 24 por ciento que calificó la disolución como positiva. 
Referente a la opinión de Rusia, 55 po ciento de los encuestados cree que la desintegración soviética se tradujo en un cambio geopolítico que dañó a su país, mientras que el 19 por ciento cree que mejoró su estilo de vida. 
Las personas mayores de 30 años, son los que mostraron mayor nostalgia, frente a la gente de menor edad, puesto que perciben la situación actual con optimismo. 
Según la información estadística, un 33 por ciento de los jóvenes consultados, aseguró que la desintegración del bloque fue ''dañina'', un 30 por ciento de las personas menores de 30 años ve ciertas ventajas, y el 20 por ciento restante no hace estimación alguna o se niegan a contestar.
El sondeo reveló que “la libertad que pensaron que podrían obtener después de la caída de la Unión Soviética no se ha materializado", hecho que se reflejó entre los encuestados en Tayikistán, donde hasta un 61 por ciento de los entrevistados teme dar una opinión política. 
Por otra parte, la mayoría de los consultados dejó saber que sus expectativas a corto plazo son negativas y, apenas el 18 por ciento se muestra positiva. 

http://www.telesurtv.net/news/Encuesta-revela-que-exsovieticos-extranan-a-la-URSS--20160121-0033.html

martes, 31 de diciembre de 2013

Mayoría de ex soviéticos siente nostalgia por la URSS

Transcurridas dos décadas del derrumbe de la Unión Soviética, la mayoría de los ciudadanos de las ex repúblicas de la antigua URSS consideran que este cambio geopolítico fue negativo para sus países.

Una encuesta realizada por Gallup en 11 repúblicas postsoviéticas planteó a mil participantes la pregunta de si consideran que la desintegración de la URSS, ocurrida hace 22 años, ha dañado o beneficiado a la población de los nuevos países independientes surgidos de aquel colapso.

Aproximadamente un 51 por ciento de los encuestados, sobre todo en Armenia, Rusia y Ucrania, considera que la desintegración del bloque comunista no ha resultado beneficiosa, desencadenando violencia y conflictos étnicos en el espacio postsoviético, mientras que un 24 por ciento valora la desintegración de la Unión Soviética como algo positivo. En lo que se refiere a Rusia, un 55 por ciento cree que este cambio geopolítico dañó a su país y sólo un 19 por ciento de los rusos cree que el colapso de la URSS mejoró su estilo de vida.

El estudio revela que las personas mayores de 30 años son más propensas a sentir nostalgia por el pasado soviético y a creer que el derrumbe de la URSS perjudicó a sus países, mientras que los jóvenes sin recuerdos del pasado soviético suelen percibir su situación actual con más optimismo.

Según la información estadística, un 33 por ciento de los jóvenes encuestados califica la desintegración del bloque de "dañina", mientras que aproximadamente un 30 por ciento de las personas menores de 30 años ven ciertas ventajas. A su vez, un 20 por ciento de participantes en el sondeo no hace estimación alguna o se niega a contestar.

El resultado de la encuesta sugiere que "la libertad que pensaron que podrían obtener después de la caída de la Unión Soviética no se ha materializado", afirma el estudio. En este contexto, es muy notorio el caso de la república de Tayikistán, donde un 61 por ciento de los encuestados teme dar una opinión política.

Asimismo, el sondeo de opinión pública demuestra que una parte significativa de los ciudadanos de las ex repúblicas soviéticas no vislumbran ninguna mejoría a corto plazo, dando por hecho que tras la desintegración de la URSS las generaciones posteriores tendrán menos oportunidades, mientras que un 18 por ciento tiene confianza en el futuro.

http://www.radioangulo.cu/noticias/el-mundo/21007-mayoria-de-ex-sovieticos-siente-nostalgia-por-la-urss